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Thursday, June 15, 2006

Una joya

Conozco a muchas personas cuyo mayor trauma postadolescente es el asesinato de sus ídolos. Dejar de creer en Superman va de la mano con eliminar la capacidad de asombro y de maravillarse ante las cosas de la vida.

Afortunadamente, después de matar a Superman, encontré a un ídolo mucho más grande, especialmente, porque es imperfecto, como lo demuestra esta excelente entrevista con un maravilloso título: Sí, Borges, a pesar de Borges.

Un homenaje al inmortal, a 20 años de su muerte.

REVISTA EXTRA - AÑO XII - N° 133 - JULIO 1976
SE LLAMA BORGES: SE LE PERDONA TODO... HASTA SU RACISMO

Entrevista a Jorge Luis Borges en Tiempo Nuevo

Muchas de las cosas que surgen de los labios de Jorge Luis Borges horrorizarían si no fueran de Jorge Luis Borges. Su particular racismo contra los negros -olvidando quizás que alguna cultura egipcia empezó en la negrura o que aquí tuvimos al sargento Falucho y tantos negros que pelearon por nuestra libertad o por la libertad del mundo en los ejércitos norteamericanos de la segunda guerra mundial-, su fobia contra los indios, su odio contra los políticos -tal vez porque confunde políticos con demagogos- y su negación de la democracia y de la religión sólo pueden ser consumidos por una sociedad como la nuestra cuando su "dueño" es el "dueño" del talento. Y Borges, con quien no podemos compartir ni el 60% de sus "ocurrencias" o sinceridades, es realmente un "fuera de serie". Sabe que por hablar mal de los negros corre el riesgo de no recibir jamás el premio Nobel, porque los negros cantan y votan en el mundo. Pero no le importa, la sinceridad ante todo. Y contra todo. Su sinceridad. No la verdad. Las otras noches en Tiempo Nuevo batió records de audiencia, de admiraciones, de adhesiones y de rechazos. Por si usted no lo vió ni lo escuchó, reproducimos respuestas fundamentales.

Bernardo Neustadt: ¿Cómo quiere que lo llame: Borges, maestro, Jorge Luis?
Jorge Luis Borges: Borges, a secas, porque ése es mi nombre. Maestro no soy de nadie.

Neustadt: Usted ha dicho que el mundo sin negros no pierde nada. ¿Porqué piensa esto?
Borges: Vamos a imaginarnos el mundo sin vascos -yo tengo bastante sangre vasco-, vamos a imaginarnos el mundo sin negros -que yo sepa, no tengo sangre negra-. Sería exactamente igual. Hay países que han dado mucho, entre los países modernos, desde luego. Es evidente que Italia, Inglaterra y Francia, mientras que es evidente que hay otros países que han dado menos, o casi nada. Eso es lo que yo he dicho, nada más.

Neustadt: ¿Qué pasa si por ahí se le descubre que tiene sangre negra?
Borges: Y, nada. Posiblemente la tenga. Pienso que no hay un individuo en el mundo de sangre pura. Puede haber algún esquimal, algún africano. Pero en general, las sangres están muy mezcladas.

Neustadt: Me decía hoy que usted encuentra al hombre americano solo. ¿Borges también es solo?
Borges: Sí, muchas veces me siento solo. Pero tengo amigos, pocos pero buenos; tengo gente que me quiere. Y tengo además un refugio que no todos tienen y es el hecho de que esencialmente soy un escritor. Mal escritor, buen escritor, eso no importa. Lo importante es poder refugiarme en la literatura, eso es lo que más me ayuda a escapar de la soledad.

Neustadt: Pero usted sabe que es un gran escritor.
Borges: No. Yo no creo ser un gran escritor. Sin salir de este país hay escritores muy superiores a mí. Yo me considero siempre un chapucero. Mal escritor, pero buen lector. He pasado la mayor parte de mi vida leyendo en diversos idiomas.

Neustadt: Le quiero hacer un pequeño test, muy breve. ¿Qué es para usted la democracia?
Borges: Para mí la democracia es un abuso de la estadística. Y además no creo que tenga ningún valor. ¿Usted cree que para resolver un problema matemático o estético hay que consultar a la mayoría de la gente? Yo diría que no; entonces ¿por qué suponer que la mayoría de la gente entiende de política? La verdad es que no entienden, y se dejan embaucar por una secta de sinvergüenzas, que por lo general son los políticos nacionales. Estos señores que van desparramando su retrato, haciendo promesas, a veces amenazas, sobornando, en suma. Para mí ser político es uno de los oficios más tristes del ser humano. Esto no lo digo contra ningún político en particular. Digo en general, que una persona que trate de hacerse popular a todos parece singularmente no tener vergüenza. El político en sí no me inspira ningún respeto. Como político.

Neustadt: Creo que hay casi una crueldad de su parte. El mundo está dirigido por políticos. Usted también es un político, es popular...
Borges: No. Yo no soy un hombre político. Si mañana me llamasen para ocupar un puesto político, porque me eligiesen o impusiesen, yo sé lo que haría: renunciaría inmediatamente. No entiendo de política, de igual modo que no entiendo de medicina, no entiendo de música, no entiendo de ingeniería, ni entiendo de cultura.

Neustadt: ¿Del amor entiende, Borges?
Borges: Sí. Desgraciadamente, sí.

Neustadt: ¿Cómo desgraciadamente?
Borges: Porque desgraciadamente pienso que trae más pesares que placeres. Ahora claro que la felicidad que da el amor es tan grande que más vale ser desdichado muchas veces para ser feliz algunas. ¡Es también una cuestión de estadística!

Neustadt: Vale la pena entonces ser desdichados muchas veces para ser felices un minuto?
Borges: Sí. Yo creo que sí. Yo creo que todos nosotros hemos sido muy felices con el amor alguna vez y también creo que todos hemos sido muy desdichados muchas veces. El amor le ofrece a uno esa incertidumbre, esa inseguridad del hecho de poder pasar de una felicidad absoluta a la desdicha; pero también de poder pasar de la desdicha a la brusca, a la inesperada felicidad. Pienso que es una experiencia y uno no debe rehusar experiencias.

Neustadt: Usted ha dicho en unos de sus libros: "Mis convicciones en materia política son harto conocidas. Me he afiliado al Partido Conservador". Y más adelante agrega: "Creo que con el tiempo mereceremos que no haya más gobierno". ¿Sigue pensando lo mismo?
Borges: Bueno, creo que por el momento necesitamos unos 200 años de dictadura, y después, desde luego, bastante más civilizados, prescindir del gobierno. Ser conservador es una forma de ser escéptico.

Neustadt: Dígame, ¿la libertad cuenta algo para usted?
Borges: No. Yo creo que se le ha dado demasiada importancia. Sobre todo, ya que la mayoría de la gente no sabe ejercerla. La ejercen de un modo bobo.

Neustadt: ¿Qué piensa del estudiantado argentino?
Borges: Pienso que no se diferencia en nada al del resto del mundo. Además creo que son mejores los métodos que se siguen aquí, que son los europeos, que en los Estados Unidos. Allí parece que todo se apoya en una de las facultades humanas que me parece deleznable, y es la memoria. Para un gran místico sueco, la principal facultad del cerebro era el olvido. La verdad es que recordamos demasiadas cosas.

Neustadt: ¿No será que lo mejor que tiene la memoria es la capacidad de olvido?
Borges: Sí, pero en ese caso podemos decir que el mayor defecto del olvido es que a veces incluye a la memoria.

Neustadt: ¿Ve en los jóvenes la posibilidad de algún cambio, a tantos errores que ya se han cometido?
Borges: Creo que los jóvenes como los adultos estamos totalmente a la deriva. Yo no sé qué puedo hacer para ayudar al país. Tengo la máxima voluntad y la mayor incapacidad.

Neustadt: ¿Usted en qué cree más: en el perdón o en la penitencia?
Borges: Por lo pronto, no creo en el perdón. Si yo obro mal, y me perdonan, el perdón es ajeno y no puede mejorarme a mí. De modo que ser perdonado no tiene importancia. Ser castigado, puede sí servirme. Puede ayudarme a pensar en lo mal que he obrado. Creo que hay un solo don que se aplicaría igualmente al perdón o a la venganza y es el olvido.

Neustadt: ¿Cómo se ve como argentino, como escritor, como ser humano?
Borges: Como argentino, tengo mi conciencia tranquila. Fui nombrado director de la Biblioteca Nacional por la Revolución Libertadora, porque sabían que no era peronista. Cuando volvió el gobierno de cuyo nombre prefiero no acordarme, renuncié. Como escritor, trato de escribir lo mejor posible, lo cual no es mucho. Como ser humano soy una especie de antología de contradicciones y errores. Pero tengo sentido ético. En fin, no espero ni castigos ni recompensas. El cielo y el infierno me quedan grandes.

Neustadt: ¿Lo espera el purgatorio entonces?
Borges: No, ninguna de las tres cosas. Espero desaparecer definitivamente. Y espero además no ser recordado. ¿De qué me sirve morir si van a seguir pensando en mí?

Neustadt: ¡Pero usted es un nihilista entonces!
Borges: Sí, desde luego, pero tranquila y burguesamente nihilista.

Neustadt: ¿Nunca juzga al fútbol?
Borges: Me parece una forma del tedio. Además al argentino no le gusta el fútbol. Le gusta ver ganar tal o cual cuadro. Fútbol así, no. Yo nunca he oído decir a la gente: "¡Caramba, yo soy de San Lorenzo de Almagro, pero qué bien ha ganado Boca! ¡Qué contento estoy!" Entonces el fútbol no les interesa.

Neustadt: ¿Para usted qué es ser amigo?
Borges: Es algo muy misterioso. Contar con una persona. Saber que esa persona puede contar con uno. Pero la amistad no significa la frecuentación.

Neustadt: ¿Es una forma de amor?
Borges: Yo no estoy tan seguro. Yo diría que el amor no puede prescindir de la amistad. Si el amor prescinde de la amistad es una forma de locura. Una especie de frenesí, un error en suma. Que en la amistad haya algún elemento del amor puede ser; pero son dos cosas diferentes. El amor exige pruebas sobrenaturales, uno querría que la persona que está enamorada o enamorado de uno le diera pruebas milagrosas de ese amor. En cambio la amistad no necesita de pruebas.

Neustadt: Si uno amó mucho y dejó de amar, ¿se puede ser amigo?
Borges: Sí, quizá eso mejore la amistad. Quizás después del amor quede siempre algo de amor, algo sentimental, algo especialmente grande.

Neustadt: Le voy a leer una frase suya...
Borges: ¡Y me arrepiento de ella de antemano!

Neustadt: En el "Informe de Brodie" usted dice: "Soy decididamente monótono". ¿Sigue usted considerándose monótono?
Borges: Yo veo que estoy más o menos siempre escribiendo el mismo cuento. Tengo siempre tres o cuatro argumentos de cuentos y los voy sometiendo a tratamientos distintos. Los digo con una inflexión distinta, los sitúo en distintas épocas, distintas circunstancias, y ya son nuevos.

Neustadt: ¿Qué es un hombre inteligente?
Borges: Realmente, no sé. Muchas veces cuando uno dice que tal o cual persona es inteligente se refiere más a que es ocurrente, que tiene algo que decir de un tema inmediatamente. Esa persona puede no ser inteligente. La inteligencia puede ser lenta.

Neustadt: ¿Usted es inteligente?
Borges: Si me dan algunos años para pensar, soy inteligente. Si me hacen preguntas como las suyas, inmediatas, soy más bien estúpido.

Neustadt: Quisiéramos que nos hablase un poco de la honestidad.
Borges: La honestidad es tan rara que uno tiene pocas ocasiones de estudiarla. Pero creo que toda persona tiene algo de ejercicios honestos. Por ejemplo yo sé que mi vida ha sido una trama de errores. He pasado gran parte de ella comprobando que los demás tenían razón; sin embargo, he tratado de ser honesto, de no mentir más de lo necesario. Parece que no puede vivirse sin mentiras. No ignoro cínicamente, pero creo haber obrado bien. De modo que me considero una persona proba. He sido indiferente, he sido cruel, sí, pero por estupidez, por negligencia.

Neustadt: ¿Por qué los argentinos somos un fenómeno de a uno y un desastre en grupo? Lo tenemos a Borges, a Vilas...
Borges: Vilas es un hombre desconocido para mí, pero supongo que tiene méritos. Pero sí, es raro. Probablemente porque somos un país de individualistas, respondiendo a nuestra herencia española. Mi padre era un anarquista, individualista. Yo me crié bajo la misma línea.

Neustadt: ¿Qué es la patria?
Borges: La patria es algo que se siente, no puede definirse. Yo la siento muy profundamente. Si la definimos, estamos diluyéndola en palabras.

Neustadt: Borges, ¿cuántos idiomas habla?
Borges: Yo creo que uno, el español. Ahora, yo puedo expresarme en inglés, en alemán. Luego la suerte me dio dos idiomas más: el latín que estudié cinco años en la Universidad y el francés, ya que me eduqué en Ginebra. Sé italiano y portugués como lo saben todos aquellos que hablan el español. Cuando perdí la vista, en 1955, pensé que eso tenía que ser el principio de algo; recordé que yo llevaba en la sangre un idioma que ya se dejó de hablar hace siglos, el Old English o inglés antiguo. Entonces estudié este idioma sajón. Ahora he pasado al estudio de islandés, afín al anglosajón, pero con una literatura más compleja.

Neustadt: ¿Por qué le gusta tanto Islandia?
Borges: Me gusta su literatura: es una de las más complejas y también de las más desconocidas. Además Islandia es un país admirable. Yo estuve dos veces y creo que me sentiría feliz viviendo allí.

Neustadt: Pero quédese aquí...
Borges: Sí, por el momento estoy aquí, pero soy islandés honorario o trato de serlo. En Islandia tuve una gran satisfacción: salió una noticia en los diarios donde se me nombraba como "el gran trovador escandinavo". Confieso que me llenó de orgullo.

Neustadt: ¿Le gusta ser trovador, no?
Borges: ¡Sí, pero además trovador escandinavo!

Neustadt: Esta pregunta puede parecer cruel, pero no lo es, y es cristiana. El día que usted pueda volver a ver bien, ¿qué es lo que le gustaría volver a ver?
Borges: Vacilo entre dos contestaciones: algunas caras, algunos libros. Quiero leer poesía, en alemán.

Neustadt: Las caras ¿le gustaría que fueran de mujer o de hombre?, ¿jóvenes o maduras?
Borges: ¡Por raro que parezca yo diría de mujeres, de mujeres jóvenes! (Y agregó en voz baja: si llego a decir que quisiera ver a un hombre ¿sabe lo que dirían de mí...?)

Tomado de: http://www.bernardoneustadt.org/nota.asp?ID=86

Wednesday, June 14, 2006

Buenos consejos

La calidad de los consejos que ofrece internet es similar a la de los abogados que se encuentran en las páginas amarillas

""Ahora, estos son precisamente los efectos negativos del porno, anulan tus sentidos para que sólo respondan a cosas específicas: mujeres con senos grandes, seductoras, vaginas rasuradas. ¿Te imaginas con una mujer así? ¿Tu esposa es así?

¿Quieres cambios? Desecha el “porno”, piensa qué es lo que más te gusta de esas mujeres, pídele a tu esposa que se vista, actué, te masturbe
""

Este y otros sanos consejos en el consultorio de El Espacio

Parodiando a García Ángel

Diomedes Díaz, en uno de sus temas más conocidos, dice: "No pienses tanto, vive contenta y vive feliz/ y pon cuidado en esta parodia que dice así:/ todo lo que yo trabaje, todo es para ti/ tú eres quien tiene derecho.". Teniendo en cuenta que una parodia es una imitación burlesca, yo me pregunto ¿a quién está parodiando el Cacique de La Junta? Seguro le sonó parodia a otra cosa, como a declamación, pero en todo caso el resultado es ilógico.

Artículo Completo

Tuesday, June 13, 2006

De vendedores de ilusiones a suicidas

Con la euforia montañera de que aquí ya habíamos entrado en la era del desarrollo, con el sueño colectivo del mejor gobierno en el mejor país de Suramérica, a casi todos los que tenían algo les dio por comprar acciones y jugar en la Bolsa. El precio de las acciones estaba, según expertos que las saben valorar, muy por encima de los valores reales de las empresas. Pero como había gente que seguía ganando en lo especulativo, aunque los precios ya sonaran absurdos, otros seguían comprando, para pegarse al tren de las ganancias estelares, e incluso atrajeron capital extranjero, de esos que gozan jugando con riesgos y apostándole, tal vez, a esa estupidez recurrente, a esa "tulipomanía", también conocida como "sicología humana".

Héctor Abad Faciolince en Semana

Después de leer ese excelente artículo, talvez no sea necesario recordar el caso de Troconis.

Friday, June 09, 2006

El Diablo

Siempre creí que el diablo tendría una cara como ésta:




Sin embargo, un amigo judío sostenía que ésta era la cara del diablo:



Gracias a Bush, muchos creen que el tercer anticristo del que habla Nostradamus tendrá esta cara:

Todos estábamos equivocados. Un taxista pereirano pudo ver al diablo en primer plano y nos hizo un retrato hablado de éste:

(La imagen puede herir susceptibilidades. Se ruega discreción. Los menores deben estar acompañados de un adulto responsable)



(Fuentes: Solanoconsultores, Matias, Diario del Otún, RCN, El Tiempo)


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