Despellejándome
Desde hace unos meses me quité la piel de hincha.
Me cansé de sufrir por la Selección, Millonarios, Barcelona o Juan Pablo Montoya.
Si la vida de cada uno tiene tantas dificultades y está llena de miseria, ¿por qué agregar, de forma gratuita, una más? O mejor: si su vida es tan plena y maravillosa, ¿por qué amargarla con un resultado deportivo que no depende de usted?
Suponga que el otro año la Selección gana el mundial, su equipo de fútbol gana la Libertadores y Montoya se corona campeón cuando faltan cinco carreras para finalizar el campeonato.
¿Al día siguiente de la celebración, qué queda? Aparte de una anécdota seudopatriótica (pues los colombianos tenemos al goleador del mundial) o patética (a mi primo lo mataron en la 93, el día en que Montoya ganó el campeonato), no queda nada.
Bueno, queda algo, un argumento más para hacer despreciables a los colombianos en el exterior, para demostrar nuestro provincianismo. Recuerdo a una compañera que solía sacar pecho cuando afirmaba, ante los compañeros de curso argentinos, peruanos y mexicanos, que los colombianos éramos los mejores trabajadores, los más cómicos, teníamos un Nobel, teníamos a Montoya, a Shakira, Juanes, Juan Valdez...
Los mexicanos y argentinos, y esto era claro, tenían algo superior a nosotros: más modestia o, en otro extremo, una petulancia justificada (nosotros teníamos a Higuita, ellos a Maradona; nosotros a García Márquez, ellos a Borges, Sábato, Cortázar, Arlt...)
La pelea por ver quién tenía el mejor paisaje natural, el mejor himno, el mejor acento o la mejor presentadora de noticias quedaba en los países pobres y mediocres: Honduras (la lempira es una moneda fuerte y somos menos pobres que Nicaragua), Venezuela (tenemos al Puma y otras grandes estrellas), Colombia (tenemos a la chechi Baena - ¿A quién? - a la chechi Baena - ¿y ésa qué hace? - es patinadora - ¿y desde cuándo ese pasatiempo es un deporte? ¿es deporte olímpico? - no - ah, pues nosotros tenemos al mejor billarista del mundo)
De los orgullos y las tristezas deportivas o faranduleras (Juanes ganó siete premios Grammy) no queda nada, así como tampoco, para los que somos insípidos caminantes por la vida, queda nada de las discusiones políticas
También, poco a poco, me he ido quitando la ropa de antiuribista. Me cansé de pelear con la multitud fanática, me cansé de indignarme ante las expresiones apocalípticas en relación con el eventual fallo en contra de la reelección. ¿Para qué? Así como queda claro que si la reelección se cae, el mundo no se va a acabar, tampoco es cierto que si Uribe otra vez es Presidente, la situación vaya a ser peor que con otro de los candidatos.
Una bobada:
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10 Comments:
Yo tengo otros intereses a parte de ver un estadio vacío, una cancha con pinta de potrero y 22 jugadores mal pagos; de acuerdo con ese orgullo tan estúpido, el que gana es Montoya, no Colombia, ni Juanes ni la Chechi han ganado nada; nada de oh gloria inmarcesible, cada quien va por su lado.
Ya q se quito la piel de hincha, bien podria tomar parte en la cruzada del insigne Dr. Barbarie en contra del futbol, no?
Y, hablando en serio, tambien he renunciado a atacar a Uribe, para no tener q terminar defendiendome de todo tipo de insultos lanzados por sus partidarios. Q segun dicen, son la mayoria.
Yo ni siquiera me ví el partido y prefiero dormir que ver a Montoya
hola.
voy a hacer una fiesta en mi casa el próximo sábado 15 de octubre, de nocumpleaños. sería muy bueno que fueras. te mando por email la dirección de mi casa.
y los amigos de Cesar que quieran ir bienvenidos. mandenme un correo a molly5@starmedia.com y les mando la dirección.
Nos vemos!
es mejor tener piel propia y no llena de parches de "musicos", artistas ni deportistas
Respecto a la propaganda:
¿Se supone que después de ver eso hay que ir a comprar una botella de eso? ¿O es solo para decir "qué chistosa, incómoda y absurda situación"? Y pensar que a muchos diseñadores buenos no los dejan trabajar como deben sino que los ponen a diagramar y a los publicistas sí les aceptan cualquier huevonada.
Sí, hay orgullos falsos y montados que ignoran mucho de lo que es Colombia, pero hombre, aquí sí hay personajes muy grandes y un triunfo de Lucho Herrera o una jugada espectacular de Higuita, sea de ellos y no mío, me llenaron de orgullo.
Sí, Herrera no es Hinault e Higuita no es Maradona, pero eso es lo bueno, que son ellos, a su estilo, de fusa o las comunas de Medellín, personajes nacidos de este mismo país y que en cierta forma vivieron muchos de los hechos de este país, con sus problemas y éxitos.
Se le olvidó mencionar que tenemos una miss universo. En el 50 y pico. Y a tres seguidas las dejaron de segundas, y que no ganaron por cuestiones políticas, que quede claro. Y la biodiversidad, recursos hídricos, esmeraldas y pisos climáticos. Que orgullo juemadre!
Y eso de nuestra posición privilegiada entre los dos océanos que sólo sirvió y servirá para nuestros contrabandistas genios. Y sí, hay que quitarse la ropa. Yo me quité la del Deportivo Cali hace rato y con lo de Uribe ya me dan ganas es de que lo reelijan para que le toque verselas con todo el mierdero que está armando.
A ver le emparejo la situación: en Guatemala tenemos dos Nobel (lo que sea que eso signifique) y nada más. Claro, no es un punto de referencia interesante, pero lo digo no más para que sepa que por allá, bien podrían estar en la gloria. Aquí de políticos y otras cosas (el huracán) se nos está acabando todo.
Salud!
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